Buenas noticias económicas en EE.UU. y Europa
El sentimiento de los inversionistas ha mejorado significativamente en las últimas semanas, gracias a buenas noticias en Europa y Estados Unidos (EE.UU.). En consecuencia, los principales índices bursátiles han alcanzado nuevos niveles récord. Esto plantea la cuestión de si el mercado ya anticipa completamente la mejora del entorno económico y si es hora de tomar las utilidades.
El BCE aumenta sus previsiones de crecimiento
Hasta hace poco, las noticias en Europa han decepcionado y la recuperación económica ha sido muy lenta. Pero en las últimas semanas, el sentimiento ha mejorado mucho. Primero, Grecia está desapareciendo de los titulares gracias a la extensión del acuerdo de rescate por cuatro meses. Segundo y más importante, este mes el Banco Central Europeo (BCE) va a empezar a comprar bonos (incluyendo bonos soberanos) en el mercado secundario para depreciar el euro y estimular la economía. En su reunión esta semana, el presidente Mario Draghi mostró confianza sobre las perspectivas de la eurozona y las medidas monetarias, refiriéndose al reciente aumento de la confianza empresarial y la mejora de las condiciones de crédito. Esto, junto con la caída del precio del petróleo, llevó al BCE a aumentar sus previsiones de crecimiento de 1,0% a 1,5% para este año y de 1,5% a 1,9% para el próximo año.
El fuerte informe del mercado laboral aumenta la presión sobre la Reserva Federal
La recuperación de la economía estadounidense está completamente intacta, lo que se ilustra por fuertes encuestas de confianza de consumidores y empresas. Y lo más importante, el mercado laboral sigue brillando. La semana pasada se publicó que en febrero se crearon 295.000 nuevos empleos no agrícolas, mucho más que los 235.000 esperados por los economistas. Adicionalmente, la tasa de desempleo cayó de 5,7% en enero a 5,5% en febrero, que es una señal muy prometedora para el crecimiento económico para los próximos trimestres. Sin embargo, la fortaleza del mercado laboral sin duda aumenta la presión sobre la Reserva Federal de EE.UU. (FED, por sus siglas en inglés) para aumentar las tasas de interés pronto, posiblemente ya en junio.
Una subida de tasas y un dólar más fuerte se está convirtiendo en un viento en contra para ciertas industrias y empresas, como exportadoras y servicios básicos. Incertidumbres alrededor del momento de la primera subida de tasas puede causar volatilidad en el mercado. Esperamos breves fases correctivas en los próximos meses, pero un ambiente de subida de tasas en un entorno de inflación controlado generalmente no debería poner en peligro al mercado alcista. Por lo tanto, las posibles corre-cciones ofrecerán oportunidades de compra.
Buen momento para reducir los riesgos en carteras de bonos
La fortaleza del mercado laboral y una subida de tasas antes de lo esperado obviamente son malas noticias para la renta fija en dólares. El rendimiento del tesoro americano a 10 años, por ejemplo, subió de 2,11% a 2,24%. Esto extiende la reciente alza desde el punto más bajo de 1,64% a finales de enero. Hasta la fecha, bonos con un riesgo crediticio más alto (como emergentes y “high yield”) no han sufrido porque inversionistas siguen buscando rendimientos altos. En consecuencia, los diferenciales de crédito se han estrechado mucho en las últimas semanas. En otras palabras, un inversionista que compró un bono “high yield” a finales de enero recibió un prima de 5,8% comparado con un bono seguro. Ahora esta prima esta en 4,9%.
En el caso de bonos emergentes, el diferencial de crédito se estrechó de 5,0% a 4,2%. Esta dinámica bien pueda durar un poco más, pero la valoración ya no es tan atractiva.
Y en momentos de aversión de riesgo, junto con el aumento de las tasas de interés, puede haber correcciones bastantes fuertes, sobre todo tomando en cuenta que nuevas regulaciones bancarias han reducido la liquidez en estos bonos. Inversionistas deberían de empezar a tomar las utilidades en bonos con calificación de crédito baja, sobre todo en mercados emergentes.
Conclusiones
La divergencia entre la política monetaria de EE.UU. de un lado y Europa/Japón del otro lado va a seguir fortaleciendo el dólar estadounidense.
El mercado de renta variable sigue siendo muy fuerte y puede subir más, pero esperamos breves fases de correcciones. Recomendamos usar estas correcciones para invertir en acciones cíclicas (especialmente financieras, consumo discrecional y tecnología).
Regionalmente seguimos prefiriendo Europa y Japón, pero con cobertura sobre la moneda. Sin embargo, después de la fuerte subida en las últimas semanas es buen momento para realizar una parte de las utilidades, o para implementar estrategias de coberturas temporales a través de derivados.
Hay que mantener una duración corta (no más de 5 años) en bonos en dólares.
Esperamos más volatilidad en bonos con riesgos elevados como “high yield” y emergentes. La valoración ya no está tan atractiva como hace dos meses y recomendamos empezar a reducir los riesgos en las carteras de bonos, aunque este signifique sacrificar rendimientos temporalmente.
Fuente: Diario Capital Financiero